jueves, 3 de diciembre de 2009

Los tiempos están cambiando, Aute, amigo

Luis Eduardo Aute es uno de los autores que marcaron mi adolescencia y mi juventud. Todavía ahora escucho No te desnudes todavía o Pasaba por aquí a menudo y todavía me parecen buenísimas canciones. Quiero decir con esto que, de entrada, miro a Aute con mucha simpatía.

Ahora bien, su frase de "En cinco años esto desaparece. No habrá canciones ni música" me parece, aparte de un pelín pasada de apocalíptica, un poco bastante patética.

Vamos a ver: las reglas del juego cambian, y esto viene siendo así desde el principio de los tiempos. Antes la gente cantaba por los pueblos, y luego les invitaban a palacio. Y más tarde los contrataban para tocar en directo en cualquier fiesta de pueblo. Pero llegó el fonógrafo, y ¡oh! las voces apocalíticas, tan patéticas como las de hoy, anunciaban que la música moría sin remedio, porque cualquiera podía escuchar música en cualquier momento sin contar con los músicos en carne y hueso. Al final, la sangre no llegó al río y la música siguió ahí, no ya igual que antes, sino mucho más viva cada año que pasa.

Ahora (hace ya un tiempo, por cierto) las reglas del juego vuelven a cambiar. Y ¿quiénes son los que alzan su voz para decir que la música muere? Justamente aquellos autores que hace muchos años que no escriben una canción nueva. Aquellos autores que no tocan en conciertos. Porque el resto, todos esos que no han ido a la concentración y no han firmado ninguna declaración, tocan cada día más, cantan cada día más y ¡oh sorpresa! en el nuevo escenario de los last.fms, los Spotifys y las descargas "ilegales" ganan más que antes, no menos.

Yo no digo que la aparición de estas [¿nuevas?] tecnologías sea algo bueno o malo en sí mismo. Simplemente, son. Están. Y las sociedades cambian (siempre lo han hecho) cuando aparecen determinadas tecnologías. Lo que no ocurre, ni va a ocurrir nunca, por mucho que Aute quiera que nos lo creamos, es que la música desaparezca. O la creación literaria. O la poesía. O las matemáticas. Ninguna de estas cosas depende de las tecnologías, sino que está en los seres humanos. Puede que Aute no gane tanto como antes porque la gente escucha sin pagar las canciones que grabó en los años ochenta. Pero vendrán otros que harán música. Y que sabrán mantenerse vivos en las nuevas circunstancias. Y que verán en estas nuevas circunstancias una enorme oportunidad. Y el propio Aute lo va a ver.

Lo que no tiene ningún sentido es pretender mantener un sistema a pesar de que las circunstancias actuales no permiten ese modelo. No funciona y da igual que intenten sostenerlo mediante leyes más o menos traídas por los pelos. No funciona. Y solo funcionará si encuentran (encontramos) alternativas creativas e innovadoras que encajen con la realidad actual.

Dicen que historia es circular y todo lo que fue, será. Cuando cambian las cosas, la gente reacciona de dos maneras: están los que temen perder lo que tienen y están los que están expectantes ante lo que viene. Aunque fuera por un motivo diferente, Dylan lo escribió en 1963 (para mejor conexión con el contenido de este post, va una traducción, pero merece ver la letra en inglés). Y es que, de verdad, los tiempos están cambiando (pincha en el enlace para escucharla a la vez, lo merece).

Reuníos aquí, gentes,

por donde quiera
que estéis caminando
y admitd que las aguas a vuestro alrededor
están crecidas

y aceptad que pronto
estaréis
calados hasta los huesos.

Si creéis que no hay tiempo que perder

más os vale
empezar a nadar
u os hundireis
como una piedra.
Porque los tiempos están cambiando.


Por eso, Aute, querido, parafraseando una de tus canciones que más me gusta, te diré:

Que no, que no,
que la creación
no puede tomar asiento
,
que la creación es estar
siempre de paso, de paso, de paso...


(muy aconsejable escucharla, es buenísima...).

(Por cierto, si no puedes escuchar las canciones es que no te has dado de alta en Spotify. Si quieres tenerlo sin invitación, pincha aquí).

No hay comentarios:

Publicar un comentario